¿El diploma IB sólo me sirve si quiero estudiar en el extranjero?

Desde que se fundó el Colegio Internacional Terranova en San Luis Potosí, hace 20 años, contar con los programas del Bachillerato Internacional (IB) fue un objetivo importante. Ahora, hemos conseguido y conservado las acreditaciones del Programa de Escuela Primaria (PEP), el Programa de Años Intermedios (PAI) y el Programa Diploma. Este último es la culminación del IB y significa una certificación reconocida mundialmente por sus altos estándares académicos y por ser aceptada por  más de 5.000 universidades de más de 100 países.

Sin duda, una de las razones principales por las que, tanto los alumnos como los padres de familia eligen el Programa Diploma, es precisamente porque prepara a los estudiantes para universidades de alto prestigio y les facilita la entrada a las mismas. Sin embargo, limitar las ventajas del Diploma a eso es un error, ya que ni siquiera es el objetivo de la Organización del Bachillerato Internacional. Su objetivo, en cambio, es ofrecer educación centrada en el alumno que le otorgue “las habilidades necesarias para crecer, desarrollarse, tener éxito y ser felices en la vida”, haciéndolos “mejores alumnos y personas”.

Es así como hacer la preparatoria con el Programa Diploma es una experiencia educativa enriquecedora para cualquier estudiante, sin importar sus aspiraciones. No es necesario querer estudiar en el extranjero para tener buenas razones por las cuales cursar el Diploma, presentar los exámenes y certificarse. En realidad, nuestra sociedad se beneficiaría de que más jóvenes se formen en el Programa Diploma, no porque egresarán con un certificado prestigioso, sino porque tendrán habilidades y aptitudes para la vida que los hará agentes de cambio positivo en cualquier institución a la que se integren en su vida académica, social  y profesional.

¿Por qué? Porque en una institución IB como la nuestra, la educación es análoga a cualquier bachillerato en el mundo y está siempre relacionada con lo que pasa fuera del aula. Los alumnos aprenden los contenidos de tal manera que generan vínculos con lo que les apasiona y con los problemas que nos aquejan como humanidad. Es por ello que una persona egresada del IB se compromete con su entorno, con sus proyectos y, como además tiene excelentes habilidades académicas y de trabajo en equipo, es capaz de sobrepasar obstáculos y generar impacto responsable y duradero. Nada más hay que voltear a ver lo que nuestros alumnos acaban de lograr con su Proyecto Foresta Vivero para atestiguarlo.