Queremos grandes lectores, pero…
En la infancia todos los libros contienen presagios, nos señalan el futuro, y como la adivinadora que en las cartas vislumbra un largo viaje o el peligro de morir ahogados, los libros influyen en nuestro destino.”
Graham Greene
¿Qué “pueden” y que “no deben” leer los niños?
Cuando se trata de que los niños lean, ya sean nuestros hijos, alumnos o usuarios de la biblioteca, muchos papás y mediadores de lectura nos enfrentamos a la disyuntiva de cuáles son los libros que pueden leer, según su edad, y también, con más frecuencia, según nuestra propia concepción de lo que es “conveniente” que los menores lean.
Al niño le intriga la historia, le atraen las ilustraciones, se identifica con el personaje, todos sus amigos lo han leído o lo están leyendo, y además queremos que sea un gran lector, pero… ¿está bien que lea ese libro? ¿es un tema adecuado para él? ¿cómo saberlo? ¿qué hacer?
La oferta de literatura infantil es cada día más amplia y aunque existen libros dirigidos especialmente a determinados rangos de edad, siempre nos encontramos con que cierto personaje muy popular utiliza expresiones vulgares o “malas” palabras o que ciertas aventuras implican darles a los niños “ideas” que no nos encantan… pero ¿prohibir determinada lectura? ¿manipular la compra de un libro, en contra de los intereses de los niños?
¿Quién decide?
Lo ideal sería que la decisión de qué leer fuera de los propios lectores, y, como adultos, simplemente acompañarlos para responder sus preguntas, y aún mejor, especialmente con los más pequeños, leer junto con ellos, mientras se convierten en lectores independientes. Es sorprendente cómo los niños van desarrollando sus gustos y su criterio para saber lo que les gusta leer y lo que no…
Al final la decisión es muy personal, entre dar total libertad de elección a los pequeños y jóvenes lectores, hacer un acompañamiento moderado, o supervisar previamente cada lectura, y decidir por ellos, con el riesgo de que pierdan el interés por leer.
Los invito a leer el texto que aquí les comparto, titulado “No se crece sin sufrir”, de la escritora y promotora de lectura catalana Evelyn Aixalà, que sin duda nos ayuda a profundizar, reflexionar y formarnos un criterio más claro respecto al tema. Estoy segura de que lo disfrutarán y les será de utilidad…
¡Muchos saludos y sigan gozando sus lecturas de verano! con cariño, Mago.
Los lectores son molestos, como los enamorados, como los viajeros, porque no se tiene control sobre ellos, se escapan”.
Michéle Petit