CÓMO HACER DE LA ACTIVIDAD FÍSICA UN HÁBITO
Si usted no es activo físicamente, es posible que le hayan recomendado comenzar a desarrollar este hábito, ya que la actividad física regular reduce el riesgo de enfermedades. También le ayuda a reducir o controlar otros factores de riesgo como presión arterial alta, colesterol alto, sobrepeso y diabetes. Pero los beneficios no terminan ahí. Usted puede lucir y sentirse mejor, ganar fuerza y flexibilidad, tener más energía y reducir el estrés y la tensión.
¿Cómo empezar?
- Comience lentamente, ¡no exagere!
- Elija actividades que le gusten. Escoja una fecha de inicio que le resulte conveniente y le brinde suficiente tiempo para comenzar su programa. ¡Caminar es una excelente forma de empezar!
- Use ropa y calzado cómodos.
- Intente hacer ejercicios siempre a la misma hora para que se convierta en una rutina.
- Beba agua antes, durante y después de cada sesión de ejercicio.
- Pídale a un amigo o familiar que comience el programa con usted.
- Propóngase una rutina de ejercicios aeróbicos semanales de, al menos, 150 minutos de intensidad moderada, o 75 minutos de intensidad vigorosa. Si tiene presión arterial o colesterol altos, intente hacer al menos 40 minutos de actividad física modarada-intensa al menos de 3 a 4 días por semana.
- Si pierde un día, planifique recuperarlo otro día.
¿Qué me ayudará a continuar?
- ¡Haga que su familia participe en la actividad física! Es ideal tener su apoyo y además les inculcará un importante hábito de salud.
- Únase a un grupo de ejercicios, club de salud, academia, gimnasio o club deportivo.
- Elija una actividad que sea de su agrado y asegúrese de que sea conveniente para usted. Si depende del clima, tenga un plan B para los días de mal tiempo.
- Aprenda un deporte nuevo que le resulte atractivo, o tome clases para mejorar el que ya conoce.
- Haga diferentes actividades: una caminata enérgica un día, nade al siguiente, ¡salga a dar paseos en bicicleta los fines de semana!
- Convierta la actividad física en rutina, para que se vuelva un hábito.
- Si deja de practicar durante un tiempo, ¡no pierda las esperanzas!, vuelva a empezar lentamente hasta recuperar el ritmo.
Consejos:
- No se compare con otras personas. Su objetivo debe ser la salud y la aptitud física personal.
- Piense si le gustaría entrenar solo o con otras personas, en interiores o en exteriores, qué hora del día es mejor y qué tipo de ejercicio le gusta hacer.
- Si siente deseos de dejarlo, recuerde las razones por las cuales empezó. ¡También piense en lo lejos que ha llegado!
- No se exija demasiado. Debe poder hablar durante los ejercicios.