A través del cristal de las Artes
#QuedateEnCasa… ¡Viviendo las artes!
“Todo depende del cristal con que se mira”. Y así, quizá, es como deberíamos de aplicar esta conocida frases. Otra: “Mirar el vaso medio lleno… o medio vacío”. Y eso es justamente lo que invitamos a reflexionar. En estos tiempos de cambio, de evidente transformación, el acercamiento con nuestras familias requiere un ánimo, una disposición a toda prueba. Mirar con otros cristales. Buscar la óptica del vaso lleno -más allá del medio lleno-. Y sin duda, las artes son esos cristales, esos vasos llenos de oportunidades para ver está situación extraordinaria con nuevos ojos para cambiar y transformarnos en estas circunstancias. Las artes como una herramienta más que necesaria.
Decía en estos días el escritor mexicano Juan Villoro: las artes son eso que están presentes en cada momento de nuestra cotidianidad. Y muchas veces no nos damos cuenta de eso. Cantamos en el baño, agregaba el también poeta; bailamos mientras nos aseamos o arreglamos la casa; pintamos o trazamos los cuadernos mientras pensamos, reflexionamos o buscamos respuestas. Lo hacemos desde niños, cuando jóvenes, en todas las etapas de nuestras vidas. Lo hacemos solos, en familia, con los amigos; vemos cine, acudimos a museos, a teatros, a conciertos de nuestros músicos favoritos. O bien, ampliamos nuestras vivencias con esas propuestas que invitan a conocernos de otras maneras. El arte está en cada aspecto de nuestras vidas.
Y eso es lo que ven nuestros hijos. La idea que les compartimos del mundo a través de las artes como una genuina y honesta manera de expresarnos, es la que les damos como herramienta para no solo disfrutarlas, sino para algo mayor: conocerse y conocer a los demás. Tratar de entender el mundo a través de la interpretación de los otros. Y la primera voz que les traduce lo que los artistas les dicen, son las personas que tiene más cercanas a ellos (¡y ahora más que nunca!), papá y mamá. Ver, sentir, escuchar, degustar las artes- cualquiera de ellas -, son un acto gozoso que se enriquece en familia.
En estos tiempos de concentrarnos en casa, tratemos de que no sea un refugio sino un espacio de expansión, DE IMAGINACIÓN, con nuestros hijos; un espacio para cantar, para bailar, para pintar, leer. Poner nuestra sala cinematográfica, nuestra galería, nuestro teatro en familia; CREAR Y CREAR Y CREAR una y mil situaciones, donde las artes nos permiten expresarlas de acuerdo a los gustos donde todos nos pongamos de acuerdo. Ponerle color al día, música a lo cotidiano, representación a lo narrado; movimiento a los cuerpos y en todo ello, invitarlos a volverse (y volvernos) imparables en la imaginación dentro de la comunidad más grandiosa que es la familia misma.
Las artes están presentes en estos momentos en casa. Que sean bellas herramientas para vernos en nuestros seres queridos y compartir este presente único, con dirección a un futuro enriquecedor. Hagamos de la casa, un enorme escenario vivo y de disfrute para ellos, nuestros hijos, y para cada uno de nosotros. Y así, el cristal nos mostrará otras miradas. Y el vaso de la vida, estará más lleno que nunca. Y beberlo en familia, será más que prodigioso.
Juan José Campos Loredo
Coordinador de Artes
Colegio Internacional Terranova
Muy buen post. Gracias por compartirlo.