Creemos tiempos de paz

El mundo cumple dos semanas del inicio de una guerra que nos estremece a todos. Aunque las bombas y los refugiados están en otro continente, hasta acá hemos sentido miedo y mucha empatía por nuestros hermanos ucranianos y rusos que se están viendo forzados a participar en una guerra que nadie pidió. Estamos seguros que nuestra comunidad Terranova, empática y solidaria, ha sentido el impacto de esta guerra primero en el corazón. El mensaje que tenemos hoy es corto: creemos tiempos de paz. Tenemos que creerlos posibles pero sobre todo, tenemos que crearlos.

    Obviamente solucionar lo que está pasando en Europa no está en nuestras manos, aunque hay muchos recursos que nuestra comunidad puede hacer, ya sea en conjunto o de manera individual. Esto incluye organizaciones a las que se puede donar para apoyar refugiados, heridos y hasta animales. Más allá de eso, simplemente tenemos la responsabilidad de mantenernos informados y no dar cabida a la desinformación, pues la verdad es que en México, mucho nos falta para crear paz.

    Como escuela IB, nos hemos sumado a formar “jóvenes solidarios, bien informados y ávidos de conocimiento, capaces de contribuir a crear un mundo mejor y más pacífico a través del entendimiento mutuo y del respeto intercultural”. Es decir que ponemos nuestro granito de arena todos los días, como maestros, estudiantes, directivos y padres. Sin embargo, esta misión debe ser más que un eslogan o una elección de escuela. Crear paz requiere un compromiso con la comunidad que nos rodea y con los potosinos, y con los mexicanos en general. Pero, ¿cómo? 

La verdad es que mucho del trabajo está en manos de instituciones, tanto privadas como públicas, pero las instituciones están hechas de personas que pueden hacerlo de muchas maneras, según The New Internationalist. Se puede empezar reduciendo la polarización y las lógicas de “ellos – nosotros”, incluso dentro de nuestras familias. Creando condiciones de igualdad entre hombres y mujeres y otras identidades. Compartiendo, donando, pagando salarios justos. Reduciendo nuestro impacto ecológico. Y sobre todo, cambiando el lenguaje y la lógica de buscar la paz a través de la guerra. En estos tiempos, necesitamos toda nuestra creatividad para crear la paz mediante la paz.