Herramientas de estudio para adolescentes

Aunque todos en estos tiempos nos hemos enfrentado a los retos de la vida en línea, estos han sido quizá más significativos para los adolescentes. La psicóloga Saraí López, de la secundaria Terranova, nos comparte algunas herramientas y estrategias para apoyar a los adolescentes en sus hábitos de estudio.

Saraí cuenta con especialización, en programación neurolingüística y en psicología infantil y juvenil, y tiene un interés particular en la crianza respetuosa, una filosofía sobre el rol de los padres en la educación de sus hijos.

La primera observación de Saraí es que hay que recordar que el aprendizaje en la adolescencia tiene sus retos intrínsecos, sea o no en línea. Dicha etapa de vida consiste en gran medida en una ‘revolución cerebral’, y aunque los adolescentes suelen ser más independientes y los padres los ven “más grandes”, y tratarlos como tal, éstos siguen en una etapa de intenso cambio. Aún requieren de acompañamiento, y su desempeño escolar puede variar a pesar de tener un historial educativo positivo. Debido a que la parte del cerebro en desarrollo durante la adolescencia está relacionada con la planeación y la gestión del tiempo, los adolescentes preferirán aquellas actividades que proporcionen placer inmediato, lo que puede ser un gran obstáculo al atravesar secundaria y preparatoria. Una vez que se entiende lo anterior, se puede abordar la otra capa de complejidad: la modalidad educativa en línea.

Los retos del estudio en casa requieren una planificación de tiempos y espacios a nivel familiar. Las características más importantes que debe tener el espacio de trabajo de un adolescente son:

• Estar personalizado,
• Estar en orden,
• Tener buena iluminación,
• No estar completamente aislado; tener la presencia discreta de alguien, para evitar distracciones.

Es muy importante mantener una comunicación cercana, donde las necesidades de los padres y las necesidades del adolescente sean claras e igual de importantes al tomar decisiones y llegar a acuerdos. 

Algunas de las necesidades básicas del adolescente  son la socialización y el espacio personal, que durante los últimos dos años se han visto limitadas. Una manera de cubrirlas pueden ser los videojuegos o las redes sociales, por lo que no es buena idea prohibirlos sin que las necesidades que cubren sean reemplazadas satisfactoriamente. La alternativa es llegar a acuerdos sobre derechos y responsabilidades, límites de tiempo y momentos adecuados para utilizar dichos entretenimientos. 

Una herramienta básica que Saraí recomienda es el uso del planeador mensual, de la mano de una agenda o planeador semanal, que deben estar visibles en el espacio de trabajo, para que se les dé el uso que deben fungir. Esto puede ser fundamental para desarrollar habilidades de gestión del tiempo. 

Además, se puede integrar la matriz Eisenhower, que ayuda a distinguir entre lo urgente y lo importante, y sus combinaciones. Esta matriz ha sido usada en la prepa Terranova para ayudar a los estudiantes a administrar su tiempo.

La clave, asegura Saraí, es conocer al adolescente y que él o ella conozca bien a sus padres, así las estrategias se pueden adaptar a las necesidades y posibilidades de cada familia; por ejemplo, para algunos puede ser cómoda la presencia de los padres durante las clases en línea, para otros no. Siempre hay que tomar en cuenta cómo se siente el estudiante. Lo que sí es claro es que los adolescentes necesitan acompañamiento, sin sobreprotección.