Por qué ver Intensa Mente 2

Ya salió la segunda parte de Intensa Mente y si no la has ido a ver, tienes que hacerlo antes de que la quiten del cine. Las dos películas de Inside Out o Intensa Mente, lidian con las emociones de los niños al crecer. Los personajes principales son figuras antropomorfas de las emociones de una niña, Riley, que hacen lo mejor posible por protegerla. Hay muchas razones por las cuales ir al cine, sobre todo ahora que se acercan las vacaciones, Pero como institución educativa, el Colegio Internacional Terranova reconoce en esta película un gran potencial edificante, pues nos permite, ya seamos niños, adolescentes o adultos, conocernos mejor y aprender sobre cómo funciona nuestra mente.

Para empezar, es importante saber que Pixar consultó a neurocientíficos para desarrollar ambas películas. En una entrevista, uno de los científicos detrás de ambas películas, el Dr. Dacher Keltner, explicó que las películas pretenden mostrarnos que ninguna emoción es ‘mala’ y que todas nos enseñan algo. En la primera película, esa enseñanza se centra en tristeza, quien acaba siendo la heroína de la película. Mientras que parecen haber razones claras por las cuales alegría, disgusto, miedo y enojo, todos personajes en la historia, están en el ‘panel de control’ de las emociones de Riley, no queda clara la utilidad de la tristeza. A lo largo de la película, aprendemos que la tristeza nos ayuda a conectar con las personas que nos rodean, conexión importante para después experimentar momentos de alegría y felicidad. 

En la segunda película, Riley empieza a experimentar la pubertad. Los cambios que esta conlleva, introducen a cuatro nuevas emociones: la vergüenza, el aburrimiento, la envidia y la ansiedad. Estas nuevas emociones traen un caos tanto al panel de control como a la vida de Riley. Conforme ella crece y se convierte en toda una adolescente, de pronto los juicios de otras personas se vuelven importantes para ella y Riley debe encontrar quién es, mientras intenta desesperadamente encajar con nuevas amigas que son más grandes que ella. La ansiedad se apodera de Riley y todas sus creencias fundamentales que le dan identidad, se desmoronan. Es sin duda una gran forma de introducir estas emociones a los adolescentes y de despertar conversaciones con ellos sobre cómo las emociones impactan en nuestro comportamiento.

Ambas películas son oportunidades de hacer un viaje introspectivo hacia nuestras emociones y, en su segunda entrega, a nuestras creencias fundamentales. Preguntarnos ¿qué impulsa nuestras acciones? ¿qué pienso sobre mi que tal vez no es verdad, y no me ayuda en mi vida? y ¡Aún mejor! Llevar a los niños y adolescentes a hacerse esas mismas preguntas. Intensa Mente 2 nos da herramientas para lidiar con las emociones de manera sana y además, brinda un rato de entretenimiento divertido y apto para la familia. ¡No se pierdan esta película!