Colegio Terranova en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
Colegio Terranova en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
Comenzó como un pequeño evento en 1987, con algunos stands y piso de tierra. Había algunos expositores, editoriales independientes y autores que iban entusiasmados a mostrar sus libros y compartir con la comunidad lectora su nueva novela, el libro de cuentos que acababan de publicar, su ensayo reciente. Con el paso de los años, la FIL fue creciendo: aumentaron los expositores, se sumaron editoriales internacionales, se amplió la programación cultural, las conferencias, los talleres, y también se hicieron más grandes los pasillos. El piso de tierra fue reemplazado por un recinto más moderno, y la sede de la feria fue trasladándose a un espacio cada vez más grande. Hoy en día, la la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara se ha consolidado como el mayor mercado de publicaciones en español a nivel mundial, y es una cita imprescindible en el calendario cultural latinoamericano.
Ir a la FIL es todo un suceso: es el equivalente a un parque de diversiones para lectores. El recinto es inmenso, el bullicio constante; la gente se agolpa en escaleras, filas, pasillos, esperando entrar para comprar la última novedad editorial o para conocer a su autor favorito. Lectores de todas partes del mundo se agrupan en los pasillos, esperando entrar a las salas para adquirir la última novedad editorial o lograr alguna firma de su autor favorito, una foto. Hay expositores de todas partes del mundo, se consiguen las rarezas más insólitas, y es normal encontrarte con Pérez Reverte o Irene Vallejo en uno de sus pasillos, seguidos de hordas de fanáticos cual estrellas de rock.
Hay conferencias magistrales, presentaciones de libros, área para niños, firmas, en fin, los siguientes datos confirman a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara como la más importante en América Latina y la segunda en relevancia después de la de Frankfurt: un lujo que cada noviembre tenemos en México:
La FIL no es solo un lugar para comprar libros; es un evento multidimensional. Hay conferencias magistrales, mesas redondas, presentaciones de libros, actividades para niños, y hasta espacios dedicados a los profesionales del sector, como editores, traductores y libreros. Todo esto hace de la FIL un referente cultural de primer orden no solo en México, sino en toda Latinoamérica. Los números lo confirman:
- Más de 800,000 visitantes cada año durante los 9 días de la Feria.
- 43,000 metros cuadrados de área de exposición.
- Participación de alrededor de 2,000 casas editoriales provenientes de 49 países.
- Más de 1,000 horas de actividades culturales y académicas.
- 630 presentaciones de libros anuales.
- Una derrama económica de 330 millones de dólares cada año.
El Colegio Internacional Terranova, que ha hecho de la promoción de la lectura y el fomento de las bibliotecas una de sus principales causas, se ha convertido en visitante frecuente de la FIL desde hace años. En cada edición, una brigada formada por bibliotecarios, directivos y maestros se organiza para asistir a este evento con una misión clara: renovar y enriquecer las bibliotecas del colegio, asegurando que siempre haya material actualizado y relevante tanto para los estudiantes como para el personal académico.
A lo largo de los años, este viaje ha permitido que los miembros de la comunidad educativa de Terranova no solo adquieran los libros más relevantes del momento, sino que también establezcan contacto con autores y editoriales, y participen en conferencias y presentaciones que amplían su perspectiva sobre el mundo literario. Muchos autores que han visitado la FIL han sido invitados al colegio, como Ana Romero, Mónica Lavín, Alberto Ruy Sánchez, entre otros, quienes han dejado una huella imborrable en estudiantes y docentes por igual.
El entusiasmo de la brigada de Terranova es palpable. No solo se trata de adquirir libros, sino de vivir la experiencia cultural que ofrece la FIL, explorar las últimas tendencias editoriales y conocer de primera mano las voces más frescas de la literatura mundial. Además, este viaje permite estrechar lazos con otros profesionales del mundo de la educación y la literatura, lo que se traduce en una enriquecedora experiencia para todos los involucrados.
El propósito de estas visitas anuales a la FIL es, por supuesto, surtir y renovar las bibliotecas del colegio, pero también asegurar que los alumnos y académicos de Terranova siempre cuenten con los recursos necesarios para su formación. En un mundo que cambia rápidamente, el acceso a libros actualizados y materiales didácticos de calidad es fundamental para el desarrollo académico y personal de los estudiantes.
Terranova ha entendido que la literatura es un puente entre generaciones, culturas y mundos. Por ello, la FIL no es solo una oportunidad para adquirir libros, sino también para fortalecer un compromiso con la educación, la lectura y la cultura. Cada año, la comunidad de Terranova regresa de la FIL con nuevos conocimientos, libros valiosos y una renovada pasión por compartir la magia de la lectura con todos.