Fiesta mexicana: ¿Qué festejamos?
Fiesta mexicana:
¿Qué festejamos?
Cada año, nos reunimos para celebrar nuestros cumpleaños, un momento especial en el que un año más de vida merece ser festejado. Invitamos entonces a familia, amigos e hijos para que nos acompañen a soplar las velas de una nueva vuelta al sol.
Este viernes 20 de septiembre, el Colegio Internacional Terranova hará lo propio, pero en lugar de honrar a una sola persona, celebrará a todo un país: México. Nuestra tradicional fiesta mexicana es uno de los festejos más emblemáticos del año. En esta ocasión, nos reuniremos para disfrutar de deliciosa comida, charlar y compartir en comunidad mientras vemos el colorido desfile de rebozos. Escucharemos al mariachi y recordaremos a aquellos héroes que, dicen, nos dieron patria.
La inercia de las celebraciones es una característica fundamental de la identidad mexicana; celebramos incluso en tiempos difíciles. Sin embargo, en estas fechas, nos surge una pregunta: ¿qué festejamos realmente? ¿Es el país, la gente, la comida, las tradiciones, la libertad, la autonomía, la historia o los héroes? Este año he escuchado a muchas personas expresar que no tienen nada que festejar, que el país atraviesa tiempos complejos y la desesperanza se siente más presente que nunca. Pero es fundamental recordar que la noción de país trasciende los nacionalismos extremos y al partido político en turno.
Quizás la esencia de la patria es inasible, un concepto que se nos escapa cuando intentamos definirlo. Poetas y cantantes han explorado esta idea. José Emilio Pacheco afirmaba que la patria, en su fulgor abstracto, es difícil de asir, pero que son su gente, sus puertos, sus bosques y hasta sus ciudades deshechas lo que realmente la hace querida. José López Velarde habló de su “suave patria”, a la que amaba no por sus mitos, sino por sus verdades. En su conmovedora canción “Hasta la raíz”, Natalia Lafourcade expresa que lleva a México dentro de sí, y que, incluso tras las nubes grises, emerge un cielo azul. Juan Villoro, uno de los escritores que mejor comprende a México, habla de la patria como ésa que también se renueva gracias a nosotros, gracias a la solidaridad, gracias a la imaginación y al lenguaje.
Y quizás en estas palabras de Villoro descubrimos, al fin, la razón de nuestro festejo. Es ese lenguaje compartido que va más allá de lo lingüístico. Es la manera en que nos comprendemos, en que compartimos historias, personales o colectivas, es una forma muy propia en que salimos a la calle con ganas de celebrar, a veces lo incelebrable. Y es también esta manera de inventar palabras, ritos nuevos, platillos de las formas inimaginables y, también, de inventar la esperanza de que el país merece festejarse, al igual que nosotros, que aguantamos la batalla al son del mariachi.
Así que hoy nos reuniremos para disfrutar de la fiesta mexicana a las 5 de la tarde. Ven a celebrar con nosotros y, después… nos volvemos a leer por aquí.