Para mí, ser hermano(a) es…
Quienes hemos tenido la fortuna de crecer en familia de varios integrantes, podemos recordar tantas experiencias (y de todo tipo) cuando hablamos de “nuestros hermanos”
Un vínculo hace referencia a una relación tan cercana, que hemos vivido (o estamos viviendo) con personas importantes en nuestra vida, con las que tenemos una conexión emocional clara. Solamente que pocas veces somos conscientes de lo valiosas que son estas relaciones en nuestro día a día, tal como lo es el vínculo de hermanos.
Date un tiempo y trata de responder algunos cuestionamientos…
¿Puedes recordar aquellas aventuras que tuviste con tus hermanos cuando eras pequeño? ¿Cuáles se vienen a tu mente con mayor facilidad? Y por aventuras, hay que incluir todas, desde alegrías, sorpresas, y también enojos y tristezas.
Un vínculo de hermanos tiene muchísimas características, ¿Qué caracterizó tu relación de hermanos en tu infancia?
Piénsalo, y seguramente vendrá una variedad de recuerdos acompañados de emociones a tu mente, y es muy probable que se reflejen en tu rostro en este momento.
Cuando fuiste niño comenzaste a desarrollar tus habilidades socio-emocionales, tus habilidades de planeación, tomaste decisiones, solucionaste conflictos en diversos espacios y contextos, (claro, de acuerdo a tu edad y recursos) y es muy probable que con tus hermanos tuviste muchas oportunidades para desarrollar mucho de esto y más.
Solamente que muchas veces no somos conscientes del aprendizaje que tuvimos de esos momentos gratificantes y enriquecedores, incluso de aquellos en los que tuviste algunos enojos, o los famosos “pleitos de hermanos”, ya que sin darte cuenta estabas poniendo en marcha el desarrollo de un sin fin de habilidades con las que ahora cuentas.
Ahora, también podrás recordar que siendo pequeño pudiste construir con tus hermanos una “alianza”, tan indescriptible por ser tan única, y poco repetible con alguien más. Esta alianza de hermanos puede perdurar en el tiempo, y solamente se va moldeando de acuerdo a la etapa de vida.
Después cuando fuiste adolescente ¿Puedes recordar la alianza que pudiste hacer con tus hermanos? Las experiencias seguramente van tomando una forma muy peculiar. También depende de la edad de tus hermanos, generaste una relación particular al ser el (la) hermano(a) menor o mayor, y también este rol te dotó de muchos recursos y de muchas experiencias de todo tipo.
Te invito a que revalores en este momento de tu vida la relación que has construido con tu(s) hermano(s), y cómo cuando parecían las cosas no ir de la mejor forma se acompañaron, o incluso también se vale reconsiderar: ¿Cómo se pudieron acompañar aún más?, o ¿Qué puede aún mejorar?
De acuerdo a tus propias experiencias, quizás poco a poco ya puedes ir completando la frase “Para mí, ser hermano(a) es…”
Finalmente estamos en un círculo en la vida, y para darle continuidad a estas preguntas, si eres papá o mamá de más de dos hijos (as) recuerda que ahora tienes en tus manos una gran oportunidad.
Te has puesto a pensar que estás siendo ya un facilitador de una gran conexión de hermanos, ¿Cómo estás promoviendo ese vínculo de hermanos con sus propias personalidades? ¿Cómo los acompañas en los momentos de conflictos para que ellos puedan resolverlos por sí mismos después? incluso ¿Estás apreciando esos momentos enriquecedores “entre hermanos” que serán grandes recuerdos para ellos cuando sean adultos?
Vale la pena que intentemos ser más conscientes de estos momentos clave que generan una mayor conexión emocional, y claro, también de aquellos que quisiéramos que ya no ocurran tanto (como diferencias, pleitos, malos entendidos y de más) pues recuerda que todo suma si lo vemos como una oportunidad de aprendizaje.
Aprovecha esta oportunidad que tienes hoy, eres un promotor primordial de la conexión emocional entre los hermanos que tienes en casa. ¡Aprovéchala!